Seguro que muchas veces has
escuchado hablar de LA AUTOESTIMA, probablemente, muchos creen tener problemas
con ella; pero... ¿qué es la autoestima?
¿Te ha sucedido alguna vez que
dejas de creer en ti? ¿Que no haces algo porque tu misma te dices que NO
PUEDES, sin ni siquiera haberlo intentado? ¿Te miras al espejo y no te gusta lo
que ves? ¿Te gustaría ser quien no eres? ¿Dejas de hacer cosas por no creer que
puedas o por temor a hacer el ridículo?
Si más de una respuesta es que sí
entonces necesitas trabajar tu autoestima.
La autoestima es un conjunto de
percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de
comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y
de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En
resumen, es la percepción evaluativa de nosotros mismos.
La autoestima se desarrolla desde
la infancia y va entorno a la categorización que realiza uno mismo de las
diferentes vivencias que experimenta y el resultado de las mismas. Un ejemplo
seria al niño el cual no logra resultados satisfactorios jugando a futbol, por
el motivo que sea, si el discurso y el feedback que recibe es “no vales para
hacer deporte”, seguramente ese niño integrara ese mensaje y se pondrá el límite
de no practicar deporte porque no es válido “NO PUEDO”.
¿Ese niño no es válido para los
deportes? No, ese niño puede ser muy válido en otros deportes, incluso en el
futbol, quizás solo hace falta cambiarlo de posición o apuntarlo a otro deporte
que lo motive más o donde pueda explotar sus cualidades (quizás es más
habilidoso en el baile, en la natación, en el waterpolo,…)
A continuación os dejo un cuento
para acabar de entender como nos afecta el término de autoestima en nuestro día
a día se titula ¿Cómo crecer? Y su autor es Jorge Bucay:
Un rey fue hasta su jardín y
descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría
porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló
caído porque no podía dar uvas como la Vid.
Y la Vid se moría porque no podía
florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía
ser alta y sólida como el Roble.
Entonces encontró una planta, una Fresa,
floreciendo y más fresca que nunca. El rey preguntó: ¿Cómo es que creces
saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque
siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido un
Roble o una Rosa, los habrías plantado.
En aquel momento me dije:
“Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda”.
Ahora es tu turno. Estás aquí
para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a ti mismo. No hay posibilidad
de que seas otra persona. Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio
amor por ti, o puedes marchitarte en tu propia condena. ‘
En este cuento, lo que nos
explica es la enorme MANIA que tiene la sociedad de compararnos y entrar en el
enorme error de compararte con otros para querer tener esas habilidades y
menospreciar o minimizar las tuyas.
No es sano compararse con otras
personas, primero porque no va ha haber nadie igual que tu, y después porque
tus experiencias, hábitos, creencias, valores,… no son los mismos que los de
las otras personas.
Para triunfar no hace falta ser
como Einstein, Walter Elias Disney, Lionel Messi o Michael Jordan; basta con
potenciar tus cualidades y hacer de ti tu mejor versión.
La importancia de quererte y
conocerte, aceptarte tal y como eres, ser capaz de visualizar y aprender de tus
errores y ser capaz de enfrentarte a procesos de cambio que te lleven en cada
momento a poder ser tu mejor versión.
Haz la prueba, mírate al espejo y
contéstate a las siguientes preguntas ¿Cuánto me quiero? ¿Me gusta lo que veo? ¿Qué
podría potenciar para ser una mejor versión de mí mismo?
¿Te ayudo?
Psicóloga Judit López
Psicóloga en Santa Coloma de Gramenet
17305
659250799