En el post de esta semana he
decidido tratar un tema problemático con el que me encuentro con muchas de las
personas que asisten a consulta. Es el de FIJAR OBJTIVOS.
Los objetivos, son
extremadamente importantes en nuestra vida, debido a que permiten trazar el
camino que nos llevará a conseguir lo que queremos. Prácticamente se puede
decir que una persona es exitosa, es aquella que sabe fijar objetivos.
Y es que viéndolo bien, si sabemos qué camino
tomar, es perfectamente posible que lleguemos al destino. Pero si se anda sin
un rumbo como tal, la caminata puede llevarnos a cualquier lugar. Tal y como en
Alicia en el país de las maravillas.
Pero no siempre saber hacia dónde
quiero ir, hace que mi objetivo este bien desarrollado, de ahí donde erradican
muchos de los problemas y las frustraciones.
No te has preguntado muchas
veces ¿Por qué no he conseguido lo que quería? ¿Qué es lo que me ha hecho
fallar?
Pues bien, muchas veces no
somos capaces de conseguir llegar a nuestro objetivo ya que este está mal
formulado. Un objetivo ha de tener las siguientes características:
(S) ESPECÍFICOà lo
más concreto posible para poder identificar lo que se deseas lograr. Napoleón
Hill dice que una de las reglas del éxito es la definición precisa de
objetivos. Por ejemplo: ‘Voy a ponerme en forma’ no es un objetivo específico.
‘Voy a correr 30 minutos diarios de lunes a viernes’ si es específico.
(M) MEDIBLEàPara poder saber si lo
estamos cumpliendo o no estamos llegando a lo que nos habíamos propuesto. Al
medir un objetivo podemos compararlo con la planificación o con el objetivo y
decidir en caso de desviaciones o variaciones que medidas correctivas vamos a
tomar. El ejemplo anterior de correr 30 minutos cada día es medible, y por
tanto está correctamente planteado ya que permite saber si no se está
cumpliendo.
(A) ALCANZABLEà deben depender de ti, ya
que si involucro a otras personas en el objetivo lo he de hablar y consensuar
con ellos y que estos estén de acuerdo. No puedo fijarles objetivos a los demás
“que me pida perdón por lo que me dijo” no es mi objetivo, yo no puedo inducir
a los demás a tener una conducta determinada, si puedo “decirle lo que siento”.
(R) REALISTASàLos objetivos planteados
deben estar dentro de las propias posibilidades. Proponerse algo irrealizable
es una puerta abierta al fracaso. El objetivo ‘voy a competir en las próximas
olimpiadas’ puede no ser realista para ti, desde luego que para mí no lo seria,
pero quizá el objetivo de participar en la próxima carrera de tu ciudad puede
que si esté a tu alcance.
(T) TEMPORALIZADOSàrequieren un plazo de tiempo
límite para ser cumplidos. Acotar algo en el tiempo quiere decir que se debe establecer
un plazo dentro del cual se debe cumplir el objetivo. Se observa que
normalmente lo que primero realizamos es aquello para lo que tenemos menor
plazo y que dejamos para después lo menos urgente. En caso de no contar con un
límite de tiempo se puede caer en la relajación y el objetivo se puede ir
postergando hasta el infinito. Un ejemplo acotado en el tiempo puede ser: “voy
hablar con mi cliente sobre la orden hoy” o “voy a poner orden en mi oficina
hoy”.
Bien ahora vuelve a repasar
tus objetivos actuales, y mira si cumplen todas las condiciones, si no es así,
ya sabes quizás cual sea el motivo de no estar alcanzándolos.
¿TE AYUDO A PLANTEARTE
CORRECTAMENTE TUS OBJETIVOS?
Psicóloga Judit López
Psicóloga Clínica, Psicóloga
Forense y Psicóloga Coach.
Psicóloga en Barcelona
Psicóloga en Santa Coloma de
Gramenet
659250799